Ya hemos pasado las primeras 24 horas en DOKKAN y todo va viento en popa, a pesar de la tormentilla que nos ha acompañado durante la noche. La mañana se ha levantado fresca, pero todos lo hemos cogido con ganas y hemos desayunado fuerte para dar forma a las construcciones que completarán las plazas de cada rama. Hay que tenerlo todo listo para la ceremonia de inauguración de esta noche.
Esta es la puesta del sol con el Mampodre al fondo que se puede ver desde el campamento, la verdad es que merece la pasar 15 días en contacto con la naturaleza para poder disfrutar de estos pequeños detalles.
A primera hora de la mañana todavía se podía sentir la humedad de la tormenta en el ambiente, este año la niebla parece que va a ser una habitante mas de DOKKAN.
La zona de kraal comienza a ser un hogar para todos los responsables que hacen posible que esta pequeña ciudad de más de 120 habitantes funcione cada día perfectamente.
1 comentario:
¡Qué bonito! Afortunados sois de poder disfrutar esos parajes.
Publicar un comentario